Una clara verdad.
Es maravilloso Señor, volver a casa,
cuando tantos no tienen donde ir.
Es bueno sonreír, amar, soñar, vivir,
cuando hay tantos que odian, lloran y mueren sin
haber vivido la vida...
Es maravilloso Señor, tener un Dios para creer,
cuando tantos no poseen una creencia.
Es maravilloso, sobre todo:
tener tan poco que pedir y tanto para agradecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario